Codigo de hammurabi (Las primeras leyes escritas)

El origen de nuestros actuales alfabetos hay que buscarlo en la remota antigüedad, en el uso de signos y símbolos para representar elementos naturales y actividades cotidianas.

El primer pictograma del que tenemos constancia se remonta al año 3.500 a.C sistema que fue desarrollándose hasta dar lugar al sistema cuneiforme sumerio de escritura. De esta época data el Código de Hammurabi, uno de los documentos jurídicos más antiguos que existen. El código de leyes unifica los diferentes códigos existentes en las ciudades del imperio babilónico. Pretende establecer leyes aplicables en todos los casos, e impedir así que cada uno "tomara la justicia por su mano", pues era fácil que cada juez actuase como más le conviniera. Las leyes, escritas en piedra, eran inmutables.

Un ejemplo de los artículos de este de este código son los siguientes: La Ley 229 si un arquitecto hizo una casa para otro, , y si la casa que se derrumba y ha hecho morir al propietario de la casa, el arquitecto debe morir. Un siguiente nivel de penas consistía en la mutilación de una parte del cuerpo según daño. La Ley 195 decia que si un hijo golpeó al padre, se le cortarian las manos.

Aunque el código sea la inspiración del "ojo por ojo, diente por diente", tiene mucha más profundidad y, sobre todo, tiene "artículos" muy alejados de ese concepto del "ojo y el diente". Los artículos relacionados con la ley del Talion son los menos, En cambio la mayoría de los artículos conocidos establece indemnizaciones o penas graves, pero no implican un "te hago lo que me hiciste" . El código «está inspirado por un alto sentimiento de moralidad y orden. Se fija la responsabilidad mutua del amo y el obrero. Este tiene que recibir un salario mínimo y gozar de tres días de vacaciones cada mes. El código no debe dar la impresión negativa y simplista de la Ley del Talión. No se debe mirar a los sumerios y babilonios como auténticos salvajes, ya que fueron otras civilizaciones que vinieron después quienes tenian extrañas costumbres salvajes.